La batalla de Boyacá: la victoria de un pueblo y el inicio del sueño Latinoamericano.

El 7 de agosto de 1819, en el Puente de Boyacá, tuvo lugar la batalla que hizo posible nuestro nacimiento como Estado-Nación. El ejército libertador, comandado por Simón Bolívar, logró vencer al ejército realista español, alcanzando así la victoria más decisiva para la independencia de la Nueva Granada y abriendo paso a la creación de la Gran Colombia.

En esta fecha no solamente se conmemora el triunfo militar, sino también la fuerza colectiva de los pueblos y la valentía de las tropas —compuestas por afrodescendientes, indígenas, campesinos y algunos extranjeros— que, desde los llanos hasta el páramo de Pisba, se enfrentaron a toda clase de retos para lograr su independencia.

El sueño bolivariano

Desafortunadamente, tras la victoria patriota, las élites criollas de las provincias se hicieron al poder político de los territorios liberados, lo que frustro el sueño bolivariano de una gran patria latinoamericana, que integrara las naciones independizadas y complementara la libertad de las naciones, con una revolución social, que liberara los esclavos, otorgara tierras a los indígenas y campesinos pobres. 

Lee también: Día Mundial del Medio Ambiente: paz, territorio y sostenibilidad.

El legado de Bolívar

Los pueblos latinoamericanos honran el legado de Bolívar en cada lucha por la soberanía, la autodeterminación y la libertad. Hoy, 206 años después de la victoria en Boyacá, el sueño del Libertador sigue vigente.

Seguimos trabajando por una verdadera revolución social: una donde América Latina pueda liberarse de las nuevas formas de colonialismo, el saqueo de nuestros recursos, el extractivismo descontrolado y la imposición de modelos económicos neoliberales.

Te puede interesar: Sucre en el corazón: el compromiso del Senador Julian Gallo con el Caribe profundo

¡Seguiremos trabajando por una segunda independencia, con justicia, igualdad y dignidad!

Ayúdanos a llegar a más personas: