El cambio que construimos


El cambio que construimos
nació con la convicción de que la política debe servir a la gente y ser coherente entre lo que se dice y lo que se hace.

Desde ahí trabajamos cada día. Con los pies en la
tierra, la mirada puesta en el país real y el corazón bien
despierto. Porque no se trata de figurar, ni de
improvisar, ni de seguirle el juego al poder de siempre.
Se trata de servir. De representar. De construir, palabra
por palabra, una política que no le dé la espalda a la
gente del común

Nuestra tarea es sencilla en lo dicho, pero grande en lo
hecho: escuchar, recoger, proponer y defender.

Escuchar a quienes han sido olvidados.
Recoger las luchas históricas de los pueblos, las
comunidades, las mujeres, los jóvenes, los campesinos,
los trabajadores.
Proponer soluciones que cambien de verdad las
condiciones de vida.
Y defenderlas con fuerza, con argumentos, con
compromiso, aunque no sea fácil, aunque toque
remar contra la corriente.

Nos mueve una idea clara:Colombia merece otra
oportunidad.
Una donde vivir con dignidad no sea un lujo.
Una donde hacer política no signifique traicionar, sino
servir.
Una donde la paz no sea un discurso, sino una realidad
construida desde abajo.

El cambio no es una promesa vacía. Es una forma
de actuar. Se nota en lo que votamos, en lo que
denunciamos, en lo que acompañamos, en lo que
decimos y también en lo que callamos cuando es
necesario escuchar.

Seguiremos construyéndolo así: sin perder el rumbo,
sin ceder en lo que creemos, sin olvidar de dónde
venimos ni a quién le hablamos. Con más fuerza, con
más organización, con más calle, con más verdad.